Seguros de Salud

El copago en un seguro de salud se refiere al coste económico que debes asumir cada vez que hagas uso de determinados servicios, como por ejemplo, una consulta médica, una prueba diagnóstica, un tratamiento... Lo habitual es que este importe a pagar sea poco elevado, ya que lo compartes con la aseguradora. Además, no todos los servicios incluidos en el seguro llevan consigo la aplicación de copagos.

Y, ¿qué ventajas tiene decantarse por la contratación de un seguro de salud con copago? Básicamente garantizarte que el precio fijo anual de tu seguro, es decir, la prima que vas a asumir, sea mucho más económica en comparación a la de un seguro con mismas coberturas, pero sin copago.

Por tanto, el seguro con copago es ideal para personas jóvenes, perfiles sin patologías previas o personas que acuden al médico con poca frecuencia y, por consiguiente, no vayan a hacer un uso continuado de su seguro.

Ahora bien, si lo que quieres es tener asistencia sanitaria a un precio fijo, sin importes adicionales independientemente de las veces que acudas a consulta o cuánto uses las coberturas de tu seguro, lo mejor es que te decantes por un seguro de salud sin copago. De esta forma te garantizas que la totalidad de lo que vas a pagar al año por tu seguro, se reduzca únicamente al coste de la prima.

Los períodos de carencia en un seguro de salud hacen referencia al tiempo que debe transcurrir desde la fecha de alta de tu póliza, hasta que puedas hacer uso de determinadas coberturas.

• Cabe decir que la mayor parte de las coberturas incluidas en el seguro no cuentan con esta condición y puedes hacer uso de ellas desde el primer día: consultas, radiografías, análisis clínicos, especialidades, asistencia médica 24h, urgencias hospitalarias...
   
• Otras sí presentan períodos de carencia, como por ejemplo, las intervenciones quirúrgicas e ingresos, tratamientos oncológicos, pruebas diagnósticas de alta tecnología o coberturas relacionadas con el embarazo, como la hospitalización para el parto, reproducción asistida o los cuidados posparto.

Consulta las Condiciones Generales y Particulares de tu póliza para conocer los períodos de carencia de tu seguro médico.

Existen diferentes tipos de seguros de salud y los podemos distinguir en base a estos tres conceptos: copago, hospitalización y reembolso.

• Seguro con o sin copago
   
  • Seguros con copago: cada vez que hagas uso de determinadas coberturas o pases consulta médica con un especialista, tendrás que asumir parte del coste de dicho servicio. Por lo general, dicho importe a pagar suele ser poco elevado, ya que lo compartes con la aseguradora. A cambio, la presencia de copagos hará que el precio fijo anual de tu seguro sea más económico. Esta modalidad es ideal si acudes poco al médico, pero igualmente quieres contar con todas las ventajas de la medicina privada a un precio más accesible.
    ¿Cuáles son nuestros seguros de salud con copago? Médica e Integral.
     
  • Seguros sin copago: solo pagarás la cuota anual fija de tu seguro, sin importar las veces que vayas al médico o cuánto uso hagas de sus coberturas. Esta opción es perfecta si prefieres pagar un poco más por tu seguro a cambio de saber que será la aseguradora quien asuma de antemano el 100% del coste de los servicios.

 

• Seguros de salud con o sin hospitalización
   
  • Seguros con hospitalización: te incluye los ingresos médicos, quirúrgicos, por maternidad, pediátricos... La aseguradora asume los costes de dicho ingresos, como los gastos de quirófano, anestesias, medicamentos... Y además, siempre que sea posible el ingreso se lleva a cabo en habitación individual con cama para el acompañante.
     
  • Seguros sin hospitalización: opción más económica que la anterior, pero con cobertura focalizada únicamente en el acceso directo a consultas, tratamientos y pruebas diagnósticas.
    Nuestros seguros de salud sin hospitalización son Inicia y Médica.

 

• Seguro médico con o sin reembolso
   
  • Seguro médico con reembolso: cuando acudas a un profesional que se encuentre fuera del Cuadro Médico de la Compañía, el seguro te reembolsa hasta el 90% del coste del servicio de dicho especialista.
     
  • Seguro de salud sin reembolso: tú asumes la totalidad de los gastos en caso de que decidas acudir a un especialista fuera del Cuadro Médico de la aseguradora. Si bien, cabe señalar que esto no es algo habitual, ya que por ejemplo en el caso de Caser Seguros, tienes más de 45.000 especialistas a tu elección incluidos en el Cuadro Médico. Los seguros sin reembolso son más económicos en comparación a los que sí incluyen el reembolso.

 

El mejor seguro para el embarazo es aquel que te acompaña en cada etapa de la maternidad. En Caser Seguros disponemos de numerosas coberturas para que te sientas protegida y cómoda en todo momento.
 

• Coberturas para preparar el embarazo: diagnóstico y tratamiento de la infertilidad.
• Coberturas para el seguimiento del embarazo: test de cribado prenatal no invasivo, programa de preparación al parto personalizado y hospitalización para el parto.
• Para después del parto: cuidados posparto y rehabilitación del suelo pélvico.

Además, en todas nuestras modalidades cuentas con la especialidad de ginecología, para un seguimiento más exhaustivo y continuado del embarazo.